La bicicleta es el vehiculo mas responsable en el ámbito ecológico en el que se puede circular hoy en día, dado que los pedales siempre son la mejor alternativa de salud para nuestro planeta y no el vehiculo de motor de combustión.
La movilidad en el día a día de las personas que utilizan la bicicleta provoca una menor contaminación en el planeta. La contaminación atmosférica seria de 33 gr de CO₂ por milla recorrida sobre la bicicleta. Un autobús lleno sería de 85 gr por pasajero y milla, un tren 126 gr, un avión, 210 gr y el vehiculo particular entre 400 y 600 gr aproximadamente. Por tanto, según los datos la bicicleta es ligeramente superior a lo que genera una persona caminando.
Aunque la bicicleta es un medio de transporte muy limpio, no quiere decir que su producción no genere unos determinados impactos en nuestro planeta.
Las marcas del sector de la bicicleta tienen sus fábricas y procesos e producción en China o Taiwan mientras que su sedes a nivel de gestión e innovación permanecen en su país de origen. El aprovisionamiento de los componentes y materiales de la bicicleta también tiene una dependencia internacional, ya que depende de los recursos de Taiwan.
La producción de las bicicletas supone una huella ecológica en el planeta por la sobreexplotación de recursos y por lo que supone su distribución y comercialización.
La marca de bicicletas Trek publicó un estudio de sostenibilidad a gran escala centrándose en la contaminación generada por cada tipo de cuadro según su composición, midiendo el CO₂ expulsado al aire durante su fabricación.
El estudio nos deja datos como que fabricar una bicicleta de carbono es 3 veces más contaminante que una de aluminio sumando además que no se podría reciclar. También han analizado su distribución donde la mayoria de bicicletas son fabricadas en países asiáticos. Uno de los factores más contaminantes es el transporte en avión; es 84 veces más contaminante que el barco, en consecuencia por la falta de stock actual y que las marcas quieren tener stock en las tiendas, se acabará decidiendo un tipo de transporte más contaminante.
En general para reducir el impacto la mejor opción seria no comprar bicicletas nuevas, cuidar y manetener las bicicletas a través de un buen mantenimiento, reutilización y bicicletas de segunda mano.
Si queremos que la bicicleta sea realmente un vehiculo ecológico y pensando en el medio ambiente, tenemos que optar por modelos de producción más sostenibles y de proximidad, fomentando la economia circular. Así como el consumo responsabl, el aprovisionamiento de componentes y materiales de proximidad, revalorar los residuos que genera la bicicleta y volviendo a poner en circulación bicicletas abandonadas.
Deja una respuesta